En nuestro país es muy común tener estufas de gas en las casas pero, ¿sabías que el color de la flama importa? La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Connue) mencionó que la llama de las estufas de gas Lp debe ser de siempre azul, ya que eso significa que la combustión se está llevando a cabo con la cantidad adecuada de oxígeno.
Por eso, un cambio de color en la flama puede ser señal que algo no anda bien de la combustión de la estufa. El gas LP requiere oxígeno para brindar energía al electrodoméstico, y esto le da ese color característico a la flama, pero si la llama se llega a ver amarilla o anaranjada es indicación de que el electrodoméstico no tiene buena combustión, por lo que se debe regular la entrada de aire de las hornillas hasta lograr que sean azules.
Si la llama de tu estufa es amarilla, es importante que llames de inmediato a un especialista porque podría tratarse de monóxido de carbono, un gas sin color ni olor que es muy peligroso para la salud de los seres humanos.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el monóxido de carbono podría acumularse en lugares que no tienen una buena ventilación (como hogares con las ventanas cerradas) y provocar envenenamiento o incluso la muerte.
Por si fuera poco, cuando la llama no es azul también quiere decir que no se está realizando un consumo óptimo de energía, por lo que terminas gastando más gas.
Revisa bien tu estufa y cuida tu salud.