¡El poder de las redes sociales en acción! Hace unos días nos enteramos de la historia de Daniel Robles, un joven con discapacidad motora que acudió al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para realizar el trámite de su alta y su e.firma, pero no logró completar su trámite porque el personal, aunque muy amable, no lo consideró viable para darse de alta.
Como Daniel no puede firmar ya que no puede mover las manos o los pies, el personal del módulo del SAT le informó que necesitaba presentar una constancia de capacidad, o bien, que su mamá cumpliera el papel de tutora y firmara por él.
A través de sus redes sociales, el joven relató que su certificado de discapacidad dice que su lesión es motora, por lo que requiere de un cuidador.
Ante esta situación Daniel reconoció que siempre requerirá ayuda física, sin embargo, agregó que le “gustaría ser reconocido legalmente como una persona capaz de tomar decisiones y adquirir responsabilidades”.
Su historia se viralizó y seguramente llegó a las personas correctas dentro del SAT, quienes tras evaluar el caso, decidieron apoyarlo.
Hoy, Daniel compartió que por fin obtuvo su alta en el SAT y su e.firma, luego de que su historia se hiciera viral y fuera contactado por organizaciones y autoridades.
José Miguel Ricaño Hernández, coordinador nacional de Administraciones Desconcentradas de Servicios al Contribuyente, gestionó los ajustes razonables para concluir el trámite.
En su cuenta de Twiter, Daniel explicó que no tiene firma escrita, pero cuenta con su fotografía presencial, huellas dactilares y el registro de Iris que respaldan su identidad.
Abro HILO gráfico del día que regresé al @SATMX y obtuve mi firma electrónica.
👇👇👇 pic.twitter.com/crzcmU1YE7— Daniel Robles Haro (@DanielRoblesMEX) July 6, 2022