Una jueza federal declaró improcedente la extinción de dominio de una residencia de lujo propiedad del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, ubicada en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, y valuada en 1.9 millones de dólares.
La Juez Primera de Distrito en Materia de Extinción de Dominio, Valeria Ruiz Ortega, basó su decisión en que la carpeta de investigación iniciada por la Fiscalía General de la República (FGR) contra Lozoya, en 2017, precede a la reforma legal que permite la extinción de dominio por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita. La reforma, que entró en vigor el 15 de marzo de 2019, establece el marco legal para este tipo de acciones.
La resolución judicial destaca que la adquisición del inmueble, realizada en 2013 a través de un fideicomiso, es anterior a la entrada en vigor de la ley. La FGR argumentó que la residencia, comprada por Marielle Helene Eckes, exesposa de Lozoya, fue adquirida con recursos ilícitos provenientes de los sobornos de Odebrecht. La carpeta de investigación FED/SEIDF/CGI-CDMX/0000117/2017, relacionada con el caso Odebrecht, fue la base para la solicitud de extinción de dominio.
A pesar de las acusaciones de la FGR, la jueza determinó que la acción de extinción de dominio es improcedente debido a la discrepancia temporal entre la adquisición del inmueble y la legislación vigente en el momento de la investigación. Esta decisión representa un revés para la FGR en su intento de recuperar bienes presuntamente obtenidos de manera ilícita. La residencia, ubicada en el exclusivo condominio Quinta Mar, permanece bajo la posesión de sus propietarios.
