El internet siempre nos regala historias increíbles, algunas nos hacen reír o pasar uno que otro coraje. Sin embargo, nunca falta una que otra que nos motiva a dar lo mejor de nosotros, como la que les contaremos hoy porque a pesar de la edad y de todas las responsabilidades que adquirió con el paso del tiempo, un abuelito logró terminar la preparatoria. Y sí, estamos seguros que por acá muchos encontrarán inspiración para terminar la tesis.
Hace algunos días se hizo viral el caso de Víctor Nicolás Brígido, un señor de 80 años originario del municipio de San Lucas Ojitlán, en Oaxaca. Resulta que así como muchos adultos mayores, por diferentes motivos no tuvo chance de concluir sus estudios como quisiera, pero ahora y después de pasar toda una vida trabajando para sacar adelante a su familia, encontró la oportunidad perfecta para cumplir su sueño.
Durante tres años, todos los jueves este abuelito recorrió más de 40 kilómetros, de la comunidad de Vista Hermosa a San Juan Bautista Tuxtepec a recibir asesorías al Centro de Educación Abierta número 4, motivado por el deseo de aprender. Fue ahí cuando lo animaron a que terminara la preparatoria, pues tenía oportunidad de hacerlo a través del sistema de educación abierta del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (Cobao) ubicado en la Cuenca del Papaloapan.
Desde entonces, comenzó a organizarse para combinar su tiempo entre los estudios y el trabajo. Es por eso que don Víctor comenzaba su día a las cuatro de la mañana, cultivando maíz y frijol, además de criar cerdos. Después de esto tomaba sus cosas y se iba a la escuela –incluso sus maestros mencionan que era uno de los mejores alumnos de toda la clase, pues siempre entregaba sus ejercicios y tareas como se le pedían–.
Con mucho esfuerzo y dedicación, este abuelito terminó casi casi con honores la prepa y por el momento se encuentra muy contento con este enorme logro personal, pues según sus propias palabras por fin tiene parte de los conocimientos que siempre quiso: “Me gusta estudiar, me gusta conocer las cosas, decidí aprender para que el día en que yo muera, lo que estudié se quede en mi cabeza, y eso me voy a llevar”.
Aunque no se conformará con esto, pues el señor Víctor mencionó que a pesar del coronavirus quiere hacer una carrera profesional, para así darle carpetazo a la educación en su vida: “Espero que la vida me alcance para ser profesionista, aunque por la pandemia por el Covid-19, esto se vuelve un poco más difícil, pero me siento muy contento de lo que he logrado”. No cabe duda, cuando se quiere se puede, y con esta historia quedó demostrado una vez más.