La elección del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) continúa generando polémica. Bernardo Bátiz Vázquez, magistrado electo, defendió la distribución de acordeones previos a la votación del 1 de junio, calificándolos como una «buena herramienta de orientación» para los ciudadanos. Bátiz, actual consejero de la Judicatura Federal, recibió su constancia del Instituto Nacional Electoral (INE) y rechazó cualquier implicación de Morena en la iniciativa.
«Los acordeones fueron una herramienta de orientación, que no obligó a nadie y no violó el secreto del voto», afirmó Bátiz, evadiendo la pregunta directa sobre la participación de Morena en la distribución de los instrumentos. «No sé por qué dicen que Morena los distribuyó», añadió.
Por su parte, Celia Maya García, futura presidenta del TDJ, aseguró que el nuevo tribunal no será un órgano de persecución, a pesar de su facultad para iniciar investigaciones de oficio. «Si se inicia una investigación, será porque algo llama la atención o hay información que indica una irregularidad. De ninguna manera el tribunal será un instrumento de persecución, sino una herramienta para mejorar el sistema de justicia en el país», explicó Maya García. La reforma judicial, según Maya García, busca un sistema de justicia más eficiente, con juzgadores mejor preparados y sensibles a las necesidades de la población.
La distribución de los acordeones, sin embargo, ha generado críticas y cuestionamientos sobre su posible influencia en la elección. La falta de claridad sobre la procedencia de los instrumentos y la respuesta evasiva de Bátiz dejan abierta la posibilidad de una investigación posterior sobre el incidente. La transparencia y la imparcialidad del proceso electoral para el TDJ permanecen como temas centrales en el debate público.
