Para Marcela, “la crisis de feminicidios desaparecidos en este país es una epidemia salvaje. No tiene precedente. Es importante que la gente sea solidaria. Vivimos en un país brutal. Nadie debe vivir lo que estas madres. El gobierno no sólo no ha podido erradicar estos crímenes, sino que no los acepta. Es muy lamentable, nos parece grave porque no pueden ocultarlos. No hay manera de esconder esta violencia”.