A la serie de irregularidades en la gestión de José Antonio Zamora Gayosso al frente de la Subdirección General de Administración de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), se sumó el hecho de que el jueves 4 de julio de 2024 empleados del organismo, entre ellos adultos mayores, madres y padres de familia, así como algunos con enfermedades crónicas, quedaron atrapados durante ocho horas en el edificio de avenida Insurgentes Sur a causa de una manifestación afuera del inmueble, situación que pudo evitarse debido a que la gente que realizó la protesta avisó un día antes a los directivos de la comisión para que tomaran precauciones y desalojaran al personal.
Trabajadores del organismo denunciaron que inclusive la mañana del mismo día 4 de julio, los manifestantes volvieron a notificar a la CONAGUA que iban a cerrar el inmueble y no permitirían la salida ni entrada de ningún empleado a dichas instalaciones; pese a la advertencia, las autoridades no tomaron las medidas pertinentes para evitar las afectaciones que sufrieron las personas que ahí laboran.
Señalaron que al permanecer encerrado durante horas, en medio de la desesperación, personal del organismo desconcentrado quedó sin posibilidad de trasladarse a sus hogares u otros destinos, debido a que ni el Subdirector General de Administración, quien es el equivalente a un Oficial Mayor, José Antonio Zamora Gayosso, ni el Gerente de Personal, José María Plascencia Reyes, hicieron lo necesario para que las y los trabajadores no fueran retenidos, además de que los pusieron en riesgo al permanecer en el edificio de Insurgentes Sur, ya que los ánimos de los manifestantes estaban encendidos.
Los denunciantes, quienes solicitaron anonimato por temor a represalias, indicaron que durante las ocho horas que los empleados permanecieron retenidos en contra de su voluntad, no hubo presencia de ninguna autoridad de la CONAGUA que intentara mediar con la gente que protestaba, lo que tuvo que hacer personal administrativo de base y de la Policía Bancaria.
“Tanto Zamora Gayosso, como Plascencia Reyes, estuvieron resguardados en sus oficinas todo el tiempo. Únicamente al final, cuando las negociaciones que se llevaban a cabo en la Secretaría de Gobernación fueron concluidas, Zamora Gayosso descendió al sótano uno del estacionamiento para ´supervisar la salida de los empleados”, comentaron los afectados.