Días antes de su extradición a Estados Unidos, Miguel Ángel Treviño Morales, alias «El Z-40», presunto líder del cártel de Los Zetas, intentó evitar su entrega presentando un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El recurso buscaba anular dos jurisprudencias que, según él, permitían su extradición a pesar de la prohibición constitucional de la cadena perpetua en México.
Treviño Morales argumentó que el sistema judicial estadounidense, que contempla la cadena perpetua, es incompatible con la Constitución mexicana (artículos 1, 18 y 22). Solicitó a la Corte la inaplicación de las tesis jurisprudenciales 1/2006 y 2/2016, que establecen que la prisión vitalicia no es una pena prohibida en México y que no es necesario que el país requirente se comprometa a no aplicarla. En su lugar, pretendía que se aplicara la tesis 26/2004, que ordena la liberación del extraditado si la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no obtiene el compromiso del país requirente de no aplicar la cadena perpetua.
Sin embargo, la Suprema Corte declaró no tener competencia para atender la solicitud de «El Z-40», quien fue extraditado a Estados Unidos el 27 de febrero junto con otros 28 narcotraficantes. El recurso quedó sin efecto.
El recurso detallaba que Treviño Morales se encontraba detenido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 4 en Tepic, Nayarit, y sujeto a procedimientos de extradición en juzgados del Estado de México y Ciudad de México. Su intento de anular las jurisprudencias 1/2006 y 2/2016, y aplicar la 26/2004, no logró impedir su entrega a las autoridades estadounidenses.
