La lista de coches de cine icónicos es larga hasta el extremo y, como suele decirse, elegir al más reconocible o al mejor es cuestión de gustos. Sin embargo, la mayoría estaremos de acuerdo en que el Ford Mustang Eleanor de 60 segundos, que traía de cabeza a Nicholas Cage, está en un puesto destacado, así que el hecho de que un ejemplar original de la película del 2.000 se ponga a la venta es algo que va a generar bastante revuelo.
Uno de los ejemplares originales del Shelby GT500 ‘Eleanor’ fabricados para el rodaje de la versión moderna de ‘60 segundos’ ha parecido a la venta en un concesionario de Dubai. Según el vendedor esta es una de las 11 unidades originales creadas para el rodaje y la posterior promoción de la película.
Todo un icono de nuestra época a pesar de ser una simple réplica de un modelo del pasado, el Shelby GT500 ‘Eleanor’ del remake de ‘60 segundos’ protagonizado por Nicolas Cage, Angelina Jolie y Giovanni Ribisi es a día de hoy uno de los vehículos clásicos favoritos de los aficionados. A pesar de que, como bien sabemos, es un modelo falso. Un decorado sobre ruedas ruedas creado ex profeso para el rodaje de esta cinta.
Cuando Touchstone Pictures y Jerry Bruckheimer decidieron hacer el remake de la película ‘60 segundos’ necesitaron un reparto estelar que no solo incluyó a algunos de los rostros más cotizados del momento, pues también pusieron mucho empeño en contar con una enorme flota de atractivos deportivos y vehículos clásicos. De los que la estrella indiscutible era el vehículo que protagonizaba la escena final, un brutal Shelby GT500 que, como no podía ser de otra manera, era la antigua némesis del personaje principal, protagonizado por Nicolas Cage.
El largometraje tuvo mucho éxito en taquilla, recaudando cerca de 240 millones en todo el mundo. Sin embargo, esto no fue nada en comparación con la repercusión mediática que tuvo la réplica del Shelby GT500 apodada Eleanor que protagonizaba las escenas finales y que se convirtió de manera inmediata en objeto de adoración de innumerables aficionados de todo el mundo. Su aparición en esta cinta supuso elevar a ‘Eleanor’ a la categoría de mito, a pesar de ser un modelo que realmente no existe.
La gran acogida que ha tenido entre los aficionados ha supuesto que sea uno de los clásicos más reconocibles de todos los tiempos y que todos lo conozcan por su nombre, incluso los no iniciados. De hecho, no son pocos los que creen que realmente existió un ‘Shelby Eleanor’ o ‘Mustang Eleanor’ en el mundo real.
Como es natural, esta fama también ha supuesto que aparecieran inmediatamente en el mercado docenas (o cientos) de réplicas similares, así como muchos kits destinados a transformar Mustangs convencionales el réplicas de ‘Eleanor’. Hasta el punto que algunos especialistas aftermarket ya han tenido problemas legales por la comercialización de estas modificaciones.
De la misma manera, las unidades fabricadas para el rodaje gozan de un altísimo valor, de ahí que cuando una de estas raras unidades originales aparece en el mercado es todo un acontecimiento, tal y como sucede con el ejemplar que protagoniza estas imágenes y que ha aparecido a la venta en un concesionario de vehículos exóticos y clásicos de Oriente Medio.
Según el vendedor esta es una de las 11 unidades fabricadas para la película, aunque no ha especificado qué uso se le dio ni qué documentación se aporta para certificar su autenticidad. Como ya hemos comentado anteriormente, existen cientos de réplicas de este modelo en el mundo, por lo que es tremendamente complicado distinguir una unidad real a simple vista.
En teoría fueron fabricadas 11 o 12 ejemplares más una unidad adicional creada específicamente para uno de los productores, Jerry Bruckheimer, que estaba dotada de un motor Ford V8 428 (7.0 litros). Estas fueron desarrolladas y fabricadas por Cinema Vehicle Services en colaboración con Chip Foose y Steve Stanford. En teoría solo 3 de ellas eran modelos funcionales, sin embargo todas las unidades originales que han llegado al mercado contaban con mecánica y transmisión y eran plenamente operativas, por lo que es muy probable que cuando llegaron a manos privadas estas fueron terminadas con el añadido de su correspondiente mecánica y transmisión, más que probablemente extraídas de los catálogos aftermarket habituales que podemos encontrar en el mercado estadounidense.
Esta unidad cuenta con todos los elementos estéticos pertinentes, incluyendo algunos accesorios con los logos de la película, lo que nos hace pensar que este ejemplar no fue empleado realmente durante el rodaje. Se encuentra a la venta en el especialista Alain Class Motors de Dubai con una etiqueta de precio de 1.3 millones de dirhams, unos 353.000 $. Un precio notablemente alto para una simple réplica basada en un Mustang fastback convencional, pero mucho más económica que la unidad similar que fue vendida hace unos meses por más de 850.000 $ en una subasta de Mecum Auctions en Florida.
A nivel mecánico esta unidad cuenta con un V8 de 351 pulgadas cúbicas o 5.75 litros equipado con un compresor Edelbrock capaz de entregar unos 650 CV (641 hp) y aunque dispone del famoso interruptor rojo que activa el sistema de óxido nitroso, dudamos que realmente cuente con este sistema. Un detalle muy llamativo de este ejemplar es que casi no cuenta con uso, pues su odómetro solo marca 1.000 millas, 1.610 km.
El Mustang es ese auto musculoso que no necesita presentación. Es historia, potencia y una belleza sobre cuatro ruedas siempre dispuesta a exprimir su mítico motor V8 donde quiera que vaya.
A lo largo de la historia hemos visto un montón de versiones variopintas de este coche. Algunas extravagantes, otras envidiables. Sin embargo, si hablamos de un Mustang por encima de los demás, debemos pensar en Eleanor.
Existen dos versiones de la película 60 Segundos: 1974 y 2000. Ambas tratan sobre un ladrón legendario que debe robar 50 coches clásicos en un límite de tiempo, por lo que las cintas serán las delicias de los fanáticos del mundo automotriz.
De estos filmes surgió el que es reconocido como el Mustang más famoso en la historia, ¿cómo no hacerlo?, si fue el primer auto en la historia considerado como “un personaje” dentro del filme. Ahí, se le llama Eleanor. De pronto todo queda más claro.
Tiene sentido eso de llamar con un nombre femenino a cualquier auto. Finalmente nos seducen, tienen formas que nos atraen y una vez tenemos uno, surge una relación seria con ellos. De igual forma, para las damas, sería oportuno llamarle con el nombre de un varón -o cualquiera que sea tu preferencia-, a tu auto. Estamos en un mundo libre y nos puede gustar lo que nos pegue la gana (mientras sea legal).
En el filme, -citaremos al más antiguo- se les ponen nombres clave a los coches para evitar que por radio, la policía supiera que estaban hablando de autos que serán robados. A ciencia cierta no sabemos si el nombre “Eleanor” en particular que se le pone al Mustang del filme es un apodo al azar o tuvo algún motivo en particular para los guionistas.
Lo cierto, es que en realidad no tenemos frente a nosotros un Mustang en particular. Tenemos a un Ford Mustang coupé Match 1 de 1971 (en la de 1974) y uno de 1967 Fastback rediseñado por el especialista Chip Fosse (en las de 2000 que protagonizó Nicolas Cage), que pretendía ser un Shelby Mustang GT500 de 1967.
En el último modelo, estamos hablando de un “doble” truco, pues ahora sabemos que no se trató de un Shelby GT500, y que –al menos en ese entonces- no se referían (en la película es obvio), a un Mustang en particular.
Sin embargo, con el paso de los años, se les ha llamado Eleanor a los coches que imitan las características de los que aparecen en los filmes. Muchas empresas especializadas han creado recreaciones de este Mustang 1967 Fastback que pretendía ser un Shelby GT500.
De hecho, la única versión “oficial” surgió cuando Halicki Films Company cedió los derechos de Eleanor a la preparadora Classic Recreations. Desde entonces, este tuning relativamente oficial presentó las siguientes características: fueron creadas dos variantes. FI 535 y el FIS 770, cada una hace referencia al caballaje de los motores, el primero con sistema atmosférico y el segundo con compresor.
Encontrar un Mustang llamado Eleanor, no nos asegura del todo que estemos frente a una edición “original”. Lo cierto es que gracias a las películas, muchos apasionados del auto han creado a su medida –y presupuesto- su propia versión.
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