La Fiscalía General de la República (FGR) ha anunciado la reactivación de su programa de recompensas para información sobre delitos de alto impacto, simultáneamente con la asignación de nuevas responsabilidades a fiscalías especializadas para investigar los asesinatos de Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruiz Massieu y el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
A través de una reforma a su estatuto orgánico publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la FGR faculta a la Fiscalía Especial en Investigación de Delitos cometidos por Personas Indígenas y Afromexicanas, y a la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Sociales y Políticos del Pasado, para investigar estos emblemáticos crímenes. Ambas fiscalías también investigarán casos de desapariciones forzadas de la década de 1970 y principios de 1980, la represión del movimiento estudiantil de 1968 (Tlatelolco) y 1971 («El Halconazo»), así como crímenes de la «Guerra Sucia» en Guerrero (1965-1990). Adicionalmente, se investigarán delitos federales relacionados con violencia de género, tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Respecto al programa de recompensas, suspendido desde 2022, la FGR aclara que los recursos, previamente destinados a un fideicomiso, se utilizarán para recompensar información veraz y útil en casos excepcionales, bajo la supervisión de un Comité de Recompensas. Se excluye a funcionarios públicos, sus familiares cercanos y cónyuges de recibir recompensas. La reactivación del programa busca fortalecer la colaboración ciudadana en la investigación de delitos federales. La FGR espera que esta medida contribuya a esclarecer estos crímenes de gran relevancia histórica y social en México.
