Después de dos días en que se registraron lluvias de manera intermitente en prácticamente todos los municipios de Colima por el paso del huracán Genevieve, este miércoles el estado amaneció con un cielo soleado y un ambiente cálido.
El meteoro dejó sólo daños materiales en los balnearios de las playas manzanillenses. Gracias al oportuno aviso de la Capitanía de Puerto, los prestadores de servicios ubicados al borde de las playas resguardaron sus equipos y materiales de trabajo, evitando que el fuerte oleaje arrasara con ellos, pues en la zona de la boquita las olas del mar pasaron hacia la laguna de Juluapan.
En las playas de Tecuanillo, El Real y Boca de Pascuales, en el municipio de Tecomán, sólo se presentaron fuertes marejadas que provocan olas de hasta tres metros de altura.
Personal de Protección Civil estatal retiró a un grupo de surfistas extranjeros que desafiaban desde muy temprano las grandes olas que se formaron en Pascuales.
Finalmente, en las costas de Armería se registraron daños menores en algunas enramadas del balnearaio de El Paraíso y un aumento en el oleaje de hasta tres metros también en Cuyutlán, informó el director de Protección Civil, Antonio Barocio Galván.
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