Las comisiones unidas de Justicia y Estudios Legislativos aprobaron, con el voto de Morena y sus aliados, reformas a la Ley de Amparo con el objetivo de evitar que los jueces otorguen suspensiones en contra de la implementación de normas generales y no se puedan suspender obras de los gobiernos, como sucedió con el Tren Maya y el AIFA.
La posición tachó dicha reforma por considerar la anticonstitucional al debilitar suspensión del acto reclamado.
Además, el cambio a la ley liminará esta facultad de los jueces constitucionales.
La propuesta fue presentada por el senador Ricardo Monreal, misma que fue aprobada on 19 votos a favor y 13 en contra, y la cual indica que :” el órgano jurisdiccional de amparo excepcionalmente podrá conceder la suspensión, aún cuando se trate de los casos previstos en este artículo, si a su juicio con la negativa de la medida suspensional pueda causarse mayor afectación al interés social”.
Los cambios evitarán que las suspensiones dictadas por los jueces en casos de inconstitucionalidad de normas generales no tengan efectos generales, sino que se limiten a amparar y proteger a los solicitantes del amparo en el caso específico que se esté demandando.
Ante ello Damián Zepeda, senador del PAN, acusó que «estamos a un ministro de no poder detener leyes inconstitucionales (…) porque AMLO (Andrés Manuel López Obrador)está enojado».
Y mencionó que lo que busca la 4T es que no le detengan proyectos de obra pública, y no les suspendan leyes inconstitucionales.
Contrario a ello, la senadora morenista Olga Sánchez Cordero, y ex ministra, argumentó que esta medida busca garantizar el principio de presunción de constitucionalidad de las leyes.
Claudia Ruiz Massieu, ex integrante de la bancada priist, expresó que esta reforma es una especie de venganza del oficialismo contra los jueces que han otorgado suspensiones en contra de la aprobación de la reforma eléctrica.
Consideró a la reforma innecesaria, perniciosa e inconstitucional, pues va contra el espíritu del amparo.