Por Héctor Aguilar Camín
El resultado fundamental del 6 de junio para definir si el gobierno pierde o gana es el de la Cámara de Diputados. Ganar la mayoría calificada en la Cámara de Diputados (2/3 de las curules) sería la gran victoria que podría obtener el Presidente en la elección de junio.
Ganar la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados (50 más 1) sería también una victoria, pero para saber realmente a victoria, tendría que venir acompañada de triunfos claros en las otras elecciones: de gobernadores, de congresos locales, de las ciudades fundamentales del país.
Las encuestas nacionales en vivienda publicadas hasta ahora le dan a Morena y a sus aliados altas posibilidades de ganar la mayoría absoluta en la Cámara.
Creo que es una medición prematura que no reconoce un rasgo central de la elección que tenemos en puerta: se trata de una elección nacional guiada por una lógica local. Lo que determinará el resultado de la elección no es la intención de voto nacional, sino la acumulación de los votos locales. La única elección federal que habrá es precisamente la de la Cámara de Diputados, pero está inmersa en una ola tan grande de elecciones locales que acabará siendo definida por la marea local.
En las elecciones de 2018 hubo un factor nacional determinante en el tamaño del triunfo de López Obrador y sus partidos. Fue el doble apoyo de Enrique Peña Nieto a López Obrador: boicoteando la candidatura de Ricardo Anaya, mediante la difusión de un delito inventado por la Procuraduría, e induciendo el voto del PRI a favor de López Obrador.
Ambas cosas han sido documentadas por Jorge G. Castañeda en un artículo de la revista Nexos:
“La oposición ganó…con una buena ayudada del gobierno”.
Queda claro ahí que la intervención de Peña puede haberle costado 10 puntos a Anaya y que fue decisiva para que López Obrador ganara por 53 por ciento.
El factor Peña Nieto a favor de AMLO no existirá en la elección que viene. Existirán en cambio, como factores nacionales, la aprobación del Presidente y el voto por los programas sociales.
¿Bastarán para inclinar el voto local y repetir la victoria resonante de 2018?
Puede ser, pero no lo creo.
hector.aguilarcamin@milenio.com