La titular Alex Levy (Jennifer Aniston) se exilió unos meses y Bradley Jackson (Witherspoon) tomó las riendas del show junto a Eric Nomani (Hasan MinHaj), mientras Mitch se exilió en Italia. Ambas presentadoras tratarán de corregir los errores del pasado y sanar sus culpas conforme las secuelas del #MeToo siguen saliendo en forma de cancelación, racismo, homofobia, hasta con la lucha contra el coronavirus y noticias falsas.
A lo largo del programa, Levy se muestra en constante asedio por sus acciones. Una noche, sin humor alguno, algún fan se le acercó a pedirle una selfie y ella la negó gritando como si la hubieran agredido. Escondió por años el abuso de Mitch, su amigo, y trató de boicotear el ascenso de Bradley.
Creo que el ejercicio del periodismo lo he realizado los últimos cinco años con la popularización de las redes sociales, la desinformación, la politización, es difícil encontrar la verdad, por ejemplo, mis hijos la buscan en sitios distintos a los míos, me parece que la vida llevó a descentralizar la información”, comentó Witherspoon.
Y hay un claroscuro interesante en esta brecha generacional, los chicos siempre piensan que estás equivocada. Prender la tele y ver las noticias solía ser un sitio seguro, ahora si las das todos van tras de ti para contrarrestar tu opinión o la información. Cometes una falta. Hay una sed de sangre bastante fuerte”, criticó Aniston.
The Morning show explora el feminismo desde un punto de vista neutral: existió bastante sororidad al exponer y respaldar a Hannah, pero al mismo tiempo ambas presentadoras buscan imponer sus propias ideas, no importando el costo o el daño a la otra.
The Morning Show estrenará capítulo cada viernes hasta llegar a los 10.