El uso de certificados Covid para limitar el acceso a espacios públicos debe tener en cuenta circunstancias locales y también los derechos humanos, destacó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Los países deben seguir un enfoque basado en el riesgo, adaptado a sus circunstancias y preferencias locales, al tiempo que defienden los derechos humanos“, destacó sin mencionar directamente el caso austríaco el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
La clave en el uso de estos certificados (también para personas que han creado anticuerpos tras recuperarse de la Covid-19, o que han dado negativo en tests recientes) es “si la gente tiene acceso adecuado a vacunas y pruebas“, añadió el portavoz.
En lugares donde las vacunas o los tests no son fácilmente accesibles, el uso de certificados para limitar el acceso a lugares públicos “puede exacerbar las desigualdades y perjudicar el bienestar de personas y sociedades”, subrayó.
El portavoz recordó que la OMS sigue defendiendo un uso más amplio de todas las medidas de control de la pandemia, que incluyen no sólo la vacunación sino también el distanciamiento físico, la utilización de cubrebocas, la correcta ventilación de espacios cerrados o una adecuada higiene de manos y respiratoria.
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