Marina Ovsianikova es una periodista que demostró su valentía al protestar contra la guerra en el principal canal de televisión de Rusia. Por unos segundos en el horario de máxima audiencia, la editora de la sección internacional apareció detrás de la presentadora con un cartel en el que expresaba su descontento con la guerra, algo que podría ser duramente sancionado por la ley “contra la desinformación” que aprobó el Gobierno de Vladímir Putin a los pocos días de comenzar la ofensiva sobre Ucrania.
Su mensaje llegó a millones de rusos, a los que pidió no fiarse de los mensajes que manda el gobierno mientras prosigue el conflicto. “No a la guerra. Detener la guerra. No creas la propaganda. Te están mintiendo”, ponía en el cartel.
La periodista gritó frases como “alto a la guerra” mientras la presentadora levantaba la voz y los realizadores cortaban a un vídeo sobre un hospital. El suceso fue ampliamente difundido por casi toda la prensa rusa, pero no volvió a aparecer en las noticias al día siguiente por la mañana, pese a su rápida propagación en internet. Por ahora, la periodista ya había sido multada por un tribunal con 30.000 rublos (unos 5,714 pesos) por publicar, incluso antes de irrumpir en televisión, un vídeo en el que instaba a protestar contra la guerra.
Tras el suceso, Ovsianikova fue trasladada a dependencias policiales, y se desconocía su paradero hasta este martes, cuando apareció en un tribunal de Moscú con su abogado, Anton Gashinsky, según una imagen de ambos difundida en redes sociales.
Марина Овсянникова в Останкинском районом суде. С ней адвокат Антон Гашинский. pic.twitter.com/b1wPyy4BJ1
— Соболь Любовь (@SobolLubov) March 15, 2022
Para empezar, la periodista ha sido sancionada con una multa de 30.000 rublos por realizar protestas no autorizadas. Pero este es solo el inicio de su comparecencia ante la justicia. Las autoridades planean imputarle un nuevo artículo del Código Penal ruso por “difusión pública a sabiendas de información falsa sobre el uso de las fuerzas armadas rusas”, que está penado con tres años de cárcel, y hasta 15 si el juez considera que pone en riesgo sus operaciones militares.
“Quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado, a mis amigos y a mis compañeros”, dijo la periodista al salir del tribunal. “Ha sido un momento muy difícil en mi vida”.
Desde que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó la ofensiva sobre Ucrania, periódicos como Nóvaya Gazeta han hecho malabares para informar y no ser sancionados por el Kremlin, pero algunos usuarios de internet han logrado mantener su libertad de expresión gracias al uso de VPNs.
La página de Facebook de Ovsianikova recibió miles de comentarios, muchos de ellos de agradecimiento y felicitaciones por ser “una heroína”. El Kremlin, por su parte, ha reaccionado este martes a través de su portavoz, Dimitri Peskov, que ha calificado de “vandalismo” la acción de Ovsianikova. “En lo que respecta a esta mujer, esto es vandalismo”, ha asegurado.