Hace unos días, un niño de 13 años que conducía una pickup chocó contra una vagoneta en el oeste de Texas, accidente en el que murieron nueve personas, incluyendo el menor y seis integrantes de un equipo universitario de golf.
Un hombre que viajaba en la pickup y el entrenador del equipo de golf también murieron.
El neumático delantero izquierdo de la camioneta, que era el de repuesto, se reventó antes del impacto, y aunque se desconoce la velocidad a la que circulaban ambos vehículos, está claro que fue un choque a alta velocidad.
La edad mínima en Texas para comenzar a recibir cursos de manejo es de 14 años, y 15 para recibir una licencia provisional que permite conducir con un instructor o un adulto autorizado a bordo del vehículo. El sargento Victor Taylor del Departamento de Seguridad Pública dijo que si el chico de 13 años se encontraba al volante es una infracción de la ley.
La camioneta brincó al carril de sentido contrario en una carretera de dos carriles poco iluminada antes de estrellarse de frente con la vagoneta.
Los alumnos de la Universidad del Suroeste, incluyendo uno de Portugal y uno de México, así como el entrenador, volvían de participar en un torneo de golf cuando ocurrió el accidente el martes por la noche. Dos estudiantes canadienses fueron hospitalizados en estado crítico. Ellos viajaban en una vagoneta Ford Transit 2017. Ambos vehículos involucrados en el accidente se incendiaron.
Es una verdadera tragedia que pudo haber sido evitada.