Mucho se habla de la construcción del tren Maya, pero ahora habrá otro proyecto ferroviario que beneficiará a México, Estados Unidos y Canadá. Tras meses de negociaciones por fin se dio luz verde a la fusión entre Canadian Pacific y Kansas City Southern.
Más de 32,000 kilómetros de vías ferroviarias conectarán los principales puntos logísticos de México, Estados Unidos y Canadá, con miras a atender industrias cruciales para la región, como la automotriz, la energética y los granos agrícolas.
Con ello, puertos de ambos extremos de Canadá, como Vancouver y Saint John, conectarán con la región del medio oeste estadounidense que, a su vez, llevará a otras paradas en el sur de Texas y Nueva Orleans, y alimentará los cruces fronterizos de Laredo y Brownsville hacia México, un componente clave de la fusión.
“Hemos tenido mucho éxito en crear una increíble franquicia transfronteriza entre Estados Unidos y México”, dice en entrevista Patrick Ottensmeyer, presidente y CEO de Kansas City Southern. “Hemos participado en el crecimiento del comercio entre los dos países, y nuestro negocio transfronterizo ha sido la insignia de nuestro portafolio durante varios años”.
Esta nueva red ferroviaria pretende impulsar el potencial del T-MEC para Norteamérica.