Está claro que el ingenio mexicano no tiene límites. En Tulancingo, Hidalgo, un negocio decidió crear el «wachicoldrink», bebida que se sirve en un singular envase de garrafón de los que se utilizan para la gasolina.
Según el local cuentan con diferentes tamaños de bidón para servir al menos nueve bebidas alcohólicas distintas.
Hidalgo se mantiene como la entidad con el mayor número de tomas clandestinas de hidrocarburo en diversos municipios como Tulancingo, Cuatepec, Pachuca, Tula, Tezontepec y Tepetitlán entre otros, por lo que esta bebida ha causado furor en redes sociales.