El subsecretario de Transportes, Rogelio Jiménez Pons, anunció que las aerolíneas mexicanas han llegado a un acuerdo con el Gobierno federal para la migración de 204 operaciones diarias desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al recién inaugurado puerto aéreo de Santa Lucía.
En entrevista para El Financiero, Jiménez Pons detalló que a partir de julio Aeroméxico moverá alrededor de 30 rutas al AIFA; Volaris lo hará con 20 rutas, y Viva Aerobus acordó enviar 10 rutas más.
“También se va a pasar toda la carga, que va a llevar 4 o 5 meses, 30 vuelos diarios de carga más los chárter, que son ocho vuelos diarios, dos empresas extranjeras, con un vuelo cada una. Entonces son arriba de los 102 vuelos, que significan 204 operaciones diarias porque son vuelos de ida y vuelta”, agregó el funcionario.
El acuerdo sustituirá al decreto que se había previsto publicar en los siguientes meses con el que se pensaba obligar a las aerolíneas a enviar alrededor de 25 por ciento de las operaciones del AICM al aeropuerto Felipe Ángeles, que por ahora solo cuenta con 12 operaciones diarias.
Este plan está pensado para que, a lo largo del año, se logren migrar 250 operaciones del AICM a Santa Lucía y al aeropuerto de Toluca.
“Ya no hay decreto, el mismo presidente dijo que no hay decreto, para que no digan que no seamos impositivos”, puntualizó el subsecretario de Transportes.
Aunque Jiménez Pons descartó que el traslado de operaciones se deba al incidente ocurrido el sábado en el AICM en el que una aeronave tuvo que realizar elevarse de emergencia al encontrarse con la presencia de otro avión en la pista que había sido designada para su aterrizaje, la decisión de las aerolíneas pareciera haber ocurrido gracias a las múltiples quejas de distintos organismos sobre el espacio aéreo.
El objetivo de dicho plan es desaturar el aeropuerto “que está hecho una porquería, a diario hay retrasos, además de hacer obras de adaptación en el AICM y dotar de masa crítica al AIFA”.