La Fiscalía de Barcelona ha pedido ocho años y dos meses de cárcel, más una multa de 23,7 millones de euros, para Shakira por seis delitos contra la Hacienda pública, correspondientes a 14,5 millones de euros de los ejercicios fiscales de 2012, 2013 y 2014.
Shakira fue formalmente acusada de fingir que no residía en España para no tributar en ese país, después de que la artista rechazara esta semana la última oferta de acuerdo con el ministerio público, asegurando que ella “confía plenamente en su inocencia”.
La cantante ya pagó los 14,5 millones que le exigía la Agencia Tributaria más otros tres millones de intereses, pero de todas formas deberá presentarse ante un juez.
Los abogados de Shakira insisten en que “desde hace muchos años no existe ninguna deuda pendiente con Hacienda”, aunque la fiscalía sostiene que usó paraísos fiscales para ocultar sus ingresos además de simular vivir fuera de España cuando ya estaba afincada en Barcelona con Gerard Piqué.
La defensa de Shakira asegura que ella “nunca permaneció el tiempo exigible según la norma” a causa de sus “compromisos internacionales”, y acusó a la Fiscalía de emplear pruebas indirectas para tratar de demostrar su culpabilidad.