En Alemania, una pareja de jubilados demandó a su vecino porque su gallo canta más de 100 veces al día.
Jutta y Friedrich-Wilhelm, quienes viven en el municipio de Bad Salzuflen, indicaron que, desde hace tres años, han tenido que soportar el ruido del gallo mientras a su vecino «parece no importarle».
El hombre no quiere dejar a su amada Magda, como se llama el gallo. Los jubilados dicen estar en una situación frustrante, mientras que realizan un registro del ruido todos los días. «Empieza a las 08:00 horas y termina cuando cae el sol. Canta aproximadamente entre 100 y 200 veces en el día. Es frustrante. Es insoportable», relató Friedrich-Wilhelm a RTL News.
Jutta indicó que «es difícil hablar de tortura, pero me siento un poco así». Es la tercera ocasión que demandan al dueño. La primera vez fue en 2020, la segunda en 2021 y la ultima fue este año, de acuerdo con Radio Lippe.
Para que proceda la demanda, los demandantes deben probar que la contaminación acústica del gallo afecta significativamente el uso de su propiedad. Friedrich-Wilhelm alegó que el gallo canta a un volumen de hasta 100 decibelios y el ruido se amplifica entre la casas del barrio. «Hicimos muchas pruebas. Nuestros hijos, otros vecinos e inspectores lo han intentado, pero el vecino no deja a su gallo. Tenemos que vivir con eso o ganar en los tribunales».