En los últimos cuatro años, México ha caído en 22 lugares en el ranking de felicidad. The World Happiness Report (WHR), elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ubicaba a México en el lugar 24 en 2018, mientras que en el año que está por concluir ocupa el sitio 46 de 157 naciones medidas.
También el índice de Bienestar Subjetivo, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) marcó para México una caída de de 0.2 puntos en este tiempo.
El Inegi considera tres factores en su medición: balance anímico, satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma y eudaimonía (felicidad, bienestar o vida buena).
México fue un país menos feliz durante 2020, el año marcado por la pandemia de COVID-19, de acuerdo con el Reporte Mundial de la Felicidad, elabaorado por una agencia de Naciones Unidas.
En campaña y aun en 2020, en medio de la pandemia de COVID 19, el presidente Andres Manuel López Obrador destacó la importancia de una medición de ese tipo, pues lo principal es lograr la “felicidad del pueblo”.
Esta no se logra, según el mandatario, acumulando bienes materiales. El 21 de mayo 2020 en su conferencia de prensa matutina el mandatario destacó que hay naciones donde se mide el nivel de felicidad y anunció que preparaba un modelo para que en México también se midiera.
“Estoy ahora trabajando sobre un índice para medir bienestar. Un índice alternativo al llamado Producto Interno Bruto (PIB)”. Destacó que éste incluiría el parámetro del crecimiento, el bienestar, grados de desigualdad social.
“Y otro ingrediente en este nuevo parámetro, este nuevo paradigma: la felicidad del pueblo”, ofreció.
Y es que al menos económicamente, las cifras de movilidad social e indicadores de carencias sociales no mejoraron en ese mismo periodo. La evolución de personas que pasaron a ser clase media, de acuerdo al Inegi, se redujo, de 42.7 % en 2018 a 378.,2% en 2020. La caída fue de 12.4%.
La carencia por acceso a los servicios de salud, también medido por Coneval, aumentó 12 puntos, pues de 16.2 pasó a 28.2 en los 4 años recientes. La carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad aumentó 0.3%, de 22.2 a 22.5 en dos años, al 2020, de acuerdo al Consejo.