El amor es uno de los sentimientos más bonitos que podemos experimentar. Lo sentimos por nuestros hijos, padres, amistadas y hasta mascotas pero, hablando específicamente de las parejas, ¿cuánto dura realmente el amor? Esto dice la ciencia.
Al inicio de una relación, durante el enamoramiento, vemos a nuestra pareja como un ideal. El neurólogo Fred Nour explica que en las primeras etapas de una relación vemos a la persona amada como nosotros queremos que sean y no como realmente son. Nos creamos una imagen más perfecta de la persona, y esta etapa sin duda termina.
El desencanto llega cuando el enamoramiento inicial termina, es donde se aminora la pasión, la euforia y todas las emociones primarias. Una vez que te has curado de la “ceguera que provoca el amor” comienzas a ver a tu pareja tal y como es, y si a pesar de todo quieres seguir con esa persona quiere decir que llegamos al amor verdadero. De acuerdo con Nour, esta fase puede tardar años en llegar, en la mayoría de los casos dos años. Pero aquí el vínculo se alimenta de los proyectos que puedan tener en conjunto, y la relación, idealmente, será más feliz y duradera.
Durante el enamoramiento, nuestro cerebro libera la mayor cantidad de químicos. Algunos de los neurotransmisores que intervienen en todas esas sensaciones que experimentas son la dopamina, la serotonina, neurópidos como la vasopresina y la oxitocina que se segregan desde la glándula hipófisis, de acuerdo con el Doctor Ignacio Camacho de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El enamoramiento suele durar entre ocho y dieciocho meses. Ese es el tiempo que el cerebro tiende a acostumbrarse a los neurotransmisores y a dejarlos de producir con frecuencia. Aunque es poco común, este enamoramiento puede durar tres años. Después de ese tiempo interfiere y prevalece la oxitocina, que algunos creen que es la responsable del amor más duradero.
Ahora, de acuerdo con Ricardo Trujillo, académico de la UNAM, no es que el amor tenga una fecha determinada de caducidad, simplemente dejamos de producir químicos que nos producen placer al estar al lado de cierta persona, y lo que queda es simplemente una relación real.
Es por eso que Trujillo menciona que «El amor puede ser contemplación», pues de acuerdo con el académico, no es que el amor dure poco, sino que nosotros demandamos la novedad y la adrenalina del enamoramiento.
Si bien el enamoramiento tiene fecha de caducidad y es, inevitablemente, finito, el amor real puede prolongarse tanto como la vida.