Al asegurar que sus hijos no son corruptos y que él no tiene nexos con el narcotráfico el titular del ejecutivo Andrés Manuel López Obrador empezó emplazó a sus adversarios a mostrar pruebas en ambos casos.
Tras la salida de un libro de la periodista Anabel Hernández, denominado la historia secreta, en el que asegura que para la campaña de López Obrador en el año 2006, recibió varias entregas de dinero por parte del narcotráfico, ante lo cual el mandatario pidió presentar las pruebas.
Dijo que no le va a hablar al “fiscal, Alejandro Gertz Manero, para decirles oiga ahí les encargo o ahí se los encargo”, señaló en relación a que no interpondrá una denuncia.
“La señora Anabel Hernández que acaba de presentar un libro en contra mía lo mismo la vinculación con el narco no presentan una sola prueba son unos alineadores una sola prueba y los convoco los emplazo que presenten pruebas porque es muy fácil decir”.
Acusó también que fue un montaje el que presentó Loret de Mola en su periódico latinus sacó un audio, hace como un mes, en el que se escucha uno de los amigos de sus hijos, hablar sobre un negocio turbo respecto a la compra de balastro para el Tren Maya, y que si este se descarrilaba, eso ya era otro tema.