El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha enviado una carta a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, en la que expresa su compromiso de continuar la búsqueda de los jóvenes y esclarecer la verdad sobre el caso.
Sin embargo, también señala que considera posible que detrás de los señalamientos contra los militares haya una venganza de personas o instancias extranjeras, similar a lo que ocurrió con la detención del General Salvador Cienfuegos y las acusaciones en su contra de vinculación con la delincuencia organizada.
López Obrador acusa que las autoridades y organizaciones de derechos humanos han cambiado su discurso sobre el caso, inicialmente culpando a las autoridades locales y estatales, pero luego enfocándose en los militares sin pruebas.
Sostiene que esto puede ser una estrategia para debilitar al Ejército Mexicano y al Estado mexicano.
La carta también menciona a varias personas y organizaciones que considera responsables de este cambio de discurso, incluyendo a Emilio Álvarez Icaza, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y a la periodista Anabel Hernández. López Obrador reitera su compromiso con la verdad y la justicia, pero también expresa su desconfianza hacia aquellos que buscan politizar el caso.