La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se enfrenta a un desafío legal por la reciente reforma constitucional de Oaxaca, que exige una gobernadora mujer en 2028.
La reforma, cuyo objetivo es lograr la paridad de género en el cargo más alto del estado, ha generado controversia debido a su duración limitada de dos años para la gobernadora mujer, en comparación con el término estándar de seis años para los gobernadores varones.
La ministra Margarita Ríos Farjat, durante una sesión reciente, propuso que la corte emita una exhortación al Congreso de Oaxaca para que implemente medidas que garanticen una gobernadora mujer tanto en 2028 como en 2030. Argumentó que la reforma actual crea un desequilibrio, ya que las mujeres solo servirían un término abreviado mientras que los hombres podrían ocupar la gobernación durante seis años.
La controversia surge de un desafío constitucional presentado por el Partido Acción Nacional (PAN), que también impugnó la falta de consulta con las comunidades indígenas sobre la reducción del término de la gobernación. Si bien la ministra Ríos Farjat propuso validar la reforma con respecto a la consulta indígena, el tema de la paridad de género sigue siendo un punto de controversia.
Varios ministros cuestionaron la viabilidad de emitir una exhortación al Congreso mientras se valida simultáneamente la reforma. Argumentaron que las exhortaciones generalmente se emiten cuando se declara inconstitucional una ley, no cuando se aprueba.
La ministra Ríos Farjat reconoció que cada estado tiene la autonomía para determinar la frecuencia de sus elecciones. Sin embargo, expresó su preocupación por la posibilidad de que la reforma limite el mandato de la primera gobernadora mujer a solo dos años. Destacó que si bien México ha sido testigo de un progreso significativo en la participación política de las mujeres, Oaxaca sigue siendo uno de los pocos estados nunca gobernados por una mujer.
El debate finalmente llevó a un aplazamiento de la votación sobre la reforma, dando tiempo a los ministros para examinar más a fondo las implicaciones legales de la disposición de paridad de género.
Este caso destaca la lucha continua por lograr la verdadera igualdad de género en la política mexicana. Si bien la reforma de Oaxaca representa un paso hacia una mayor representación de las mujeres, el debate sobre su implementación plantea preguntas sobre la efectividad de tales medidas para garantizar un cambio significativo y duradero.