Leo Zuckermann
Ayer fue el último día para publicar encuestas rumbo a la elección del domingo. A partir de ellas se actualizó el Modelo de Predicción de la Cámara de Diputados (MPCD) de oraculus.mx. Los principales resultados son:
1. Morena, por sí solo, no obtendrá la mayoría absoluta, es decir, el 50% más uno que le permite reformar las leyes y aprobar el presupuesto anual. El MPCD de Oraculus estima que el partido del presidente López Obrador tendrá 227 diputados federales en la próxima legislatura.
2. La coalición gobernante, que integra a tres partidos, Morena, PT y PVEM, sí conseguirá la mayoría absoluta. Estamos hablando que juntos llegarían a 314 escaños, de acuerdo al MPCD.
3. Hay un 31% de probabilidad que esta coalición sume 333 diputados para alcanzar la mayoría calificada que les permitiría reformar la Constitución.
Estos resultados son estimaciones probabilísticas y pueden errar ya que el MPCD depende de las encuestas. Si éstas midieron bien las intenciones de voto de la ciudadanía, pues el ejercicio de predicción probabilístico será más certero.
En cuanto al otro modelo que desarrolló Oraculus para esta elección, el de Encuesta de Encuestas de las Intenciones de Voto (MEEIV), hay un punto fundamental que podría cambiar la composición de la Cámara. Me refiero a cuántos y cuáles partidos no llegarían al tres por ciento de la votación nacional necesaria para mantener su registro como partido. De no alcanzar este umbral, sus votos se anularían en el cálculo para la repartición de los 200 escaños de representación proporcional.
Aunque es muy difícil capturar en una encuesta las preferencias por los partidos chicos, tanto el MEEIV de Oraculus, como la última encuesta de mayor muestra publicada (la de Reforma), demuestran que lo más probable es que ninguno de los tres partidos nuevos —que por ley han tenido que ir solos en esta elección— no llegarían al 3% necesario. Me refiero a Redes Sociales Progresistas, Fuerza Social por México y Partido Encuentro Solidario. En este sentido, los tres perderían su flamante registro.
Pero también el MEEIV y la encuesta de Reforma apuntan que tampoco alcanzarían el 3% dos de los partidos de larga data: el PT y el PRD. El primero va en alianza con Morena y el PVEM. El segundo, con el PRI y PAN. De ser así, también se anularían los votos obtenidos para el reparto de las diputaciones plurinominales.
Asumiendo que efectivamente así ocurre, y cinco partidos pierden el registro, habría alrededor de siete a ocho puntos porcentuales que quedarían anulados. El porcentaje de la votación efectiva se recalcularía, lo cual beneficiaría al partido con mayor porcentaje obtenido en las urnas en la distribución de las 200 diputaciones de representación proporcional. Este partido sería Morena que, de acuerdo al MEEIV, obtendría el 41% de las preferencias. De esta forma, el partido del presidente López Obrador sería el gran beneficiario de la pérdida de registro de los chicos.
Aunque el PT pierda su registro, obtendría 41 diputaciones. Esto por el convenio de coalición que firmó con Morena, que les otorga a los candidatos de este partido varias diputaciones de mayoría relativa. Algo similar a lo que ocurrió en 2018 cuando el Partido Encuentro Social perdió su registro, pero obtuvo 21 diputaciones.
Por lo que respecta al PRD, perder el registro sería el último clavo en el ataúd para este partido que comenzó a vaciarse con la formación de Morena por parte de López Obrador. Le diríamos adiós a esta institución política formada en 1989, con el registro del PMS, para agrupar a la izquierda mexicana y que resultó fundamental para la democratización del país.
En cuanto a las 15 elecciones de gobernador, algunas están muy competidas. Lo cierto es que estamos muy lejos de lo que se preveía hace cuatro meses, antes que comenzaran las campañas, que Morena y sus aliados se llevarían 14 (todas menos Querétaro). Hoy, de acuerdo con los encuestadores, el marcador sería de nueve a favor del gobierno y seis de la oposición. Incluso podría ser ocho a siete y, uno de los encuestadores serios de este país no descarta la posibilidad de un siete a ocho. Eso sí que sería una noticia bomba porque López Obrador se quedaría con menos gubernaturas que la oposición.
Lo que es indudable en vísperas de la elección más grande de la historia es que este país está dividido. La pluralidad se refleja en las encuestas. Morena es el partido mayoritario, pero lejos estamos de una nueva hegemonía política, como se pensaba hace unos meses. El domingo podría comprobarse esto, o no.
Twitter: @leozuckermann