El encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, violó la ley al rescatar al ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral, de una orden de aprehensión en la Ciudad de México.
Pero, dijo que “bajo ninguna circunstancia” rescató al exgobernador de Chihuahua, Javier Corral de ser detenido, y es que simplemente “cumplimos estrictamente con la ley como nos fue conferido”.
En un mensaje a medios, el funcionario local expresó que agentes ministeriales de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Chihuahua, ayer por la noche en un restaurante de la colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc, “buscaron, ilegalmente, llevar a cabo una diligencia de ejecución de un mandamiento judicial”, lo que hubiera significado que la privación ilegal de la libertad de Javier Corral, pues no se habían agotado las formalidades esenciales del procedimiento jurídico.
Asimsimo, explicó que los agentes de Chihuahua no contaban con un oficio formal de aceptación de colaboración por parte de la FGJ CdMx, documento que es necesario para que puedan realizar una diligencia fuera de su jurisdicción.
“Es importante mencionar que el oficio interno fue recibido por la Dirección General de Atención y de Cumplimientos de Ordenamientos Judiciales a las 20.16 horas, es decir, solo unos minutos antes de que se buscara ejecutar el mandamiento judicial, por lo que aún se encontraba en proceso de atención sin una respuesta oficial. De tal forma que es fundamental reiterar que el personal ministerial del Estado de Chihuahua no contó en ningún momento con el oficio de colaboración que se requiere para llevar a cabo una diligencia fuera de su jurisdicción. Solo se trataba de un documento interno que bajo ninguna circunstancia les faculta a irrumpir en una entidad foránea y con ello violentar su soberanía y mucho menos a cumplimentar un mandamiento judicial”, manifestó.
Puntualizó que de continuar con la detención se hubiera violentado el debido proceso de Corral, lo que hubiera “resultado en una declaratoria de ilegal detención y una probable acción penal en contra de los agentes ministeriales del Estado de Chihuahua”.
Reconoció que Corral se retiró del restaurante con él, por propia voluntad, con la finalidad de aclarar su situación jurídica y posteriormente, se retiró por propio pie al no contar con algún documento o mandamiento judicial que ordenara su detención.
Dejó en claro que su intervención en este asunto fue bajo las atribuciones legales que le confiere la Constitución Política de los Estados Mexicanos, la Constitución Política de la Ciudad de México, la ley orgánica de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y otras normatividades.
Señaló que “las videograbaciones que dolosamente fueron difundidas con la finalidad de generar desinformación y confusión, ninguna fue grabada ni exhibida por personal de esta institución”.
“Esta Fiscalía reitera su respeto a las fiscalías y procuradurías del país, en este caso en particular a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua, además de que refrendamos nuestra buena fe para colaborar con todas las autoridades para caminar juntos por un México más justo, pero siempre, siempre en el marco de la ley y por eso lo reitero enfáticamente, al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie”, concluyó.