El especialista en pacificación y certificado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Sergio Arturo Ramírez Muñoz, indicó que la reforma que faculta al Presidente Andrés Manuel López Obrador a otorgar de forma directa amnistías a personas sentenciadas o bajo proceso penal, constituye beneficios para el sistema democrático y jurídico.
Aseguró que esa nueva modificación a la Ley de Amnistía abre un espacio de tiempo para que se puedan iniciar los procesos de justicia y paz en México, ya que se complementa con las modificaciones aprobadas en la Ley de Amparo. Es decir, ante la aplicación del beneficio del perdón no habrá acto de las autoridades que pudiera suspenderlo, en consecuencia, la libertad sería inmediata una vez que se hayan cumplido los requisitos.
El especialista de la ONU, enfatizó la importancia de dar amplias facultades para que desde el Poder Ejecutivo se puedan tomar las decisiones necesarias en las cuales se pueda aplicar este perdón, que más allá de un perdón, es un inicio de un proceso que podría tener similitudes a lo que es un proceso de justicia transicional.
Consideró la medida como un avance para la pacificación, porque en esos casos el enjuiciado o el sujeto en un proceso de carácter penal pueda ofrecer elementos suficientes al Estado Mexicano, por conducto del Poder Ejecutivo, y estos elementos puedan aportar al país, reparación integral del daño a las víctimas, aceptación de la comisión, de los delitos, acuerdos de no repetición de la conducta.
Esa modificación puede ayudar para conocer la verdad en casos importantes para el Estado mexicano, y podrían salir de prisión personas acusadas en casos de alto impacto como Ayotzinapa.
“En materia de derechos humanos y penal, es un elementos que lógicamente será parte de lo que es uno de los logros más importantes de Andrés Manuel López Obrador, porque va a dejar plasmado en la historia, lo que serán los inicios de los procesos de pacificación en México. México, una puerta abierta para el cambio, la verdadera ruta que termina de trazar. Abrazos no balazos, la conclusión del sexenio con la conclusión de un proceso de justicia que permita la ruta a un México en paz”, expuso Sergio Arturo Ramírez.
“Vivir en un ambiente sin persecuciones en el que los mexicanos también se sientan nuevamente protegidos y tranquilos, bajo la seguridad de que este criterio no cambiará con la llegada de nuevas ideas, es un compromiso que hoy se cumple con el auxilio de la llamada Ley del perdón”.
Con lla creación de esta ley en 2020, la pacificación pasó de ser aplicable únicamente en casos de sentencias condenatorias, a ser posible también para aquellas procesadas, es decir, ya no es exigible que ante la ley, la sociedad y la moral, la persona beneficiada sea culpable de un delito para poder aplicar el beneficio.
“El 18 de abril, en un hecho de precedente histórico, se logró que además del beneficio del proceso, sin necesidad de la sentencia y culpabilidad, la ley del perdón, conocida como Ley de Amnistía, pueda aplicarse en beneficio de los procesados o sentenciados ante cualquier delito, incluso aquellos catalogados como graves. El Estado tendrá a su vez el beneficio de poder reestructurar la paz del pueblo mexicano, a través de la reparación del daño económica y moral en beneficio de las víctimas”, añadió.