Checo Pérez se consolidó como el amo de los circuitos urbanos tras quedar en primer lugar en el Gran Premio de Azerbaiyán logrando su segunda victoria del año, además de que volvió a recortar distancias en el campeonato mundial de Fórmula 1 con Max Verstappen, con solo seis puntos de diferencia (87 del mexicano contra 93 del neerlandés).
Tras ganar en 2021 con un relanzamiento emocionante, Checo reafirma su dominio en Bakú, pero con menos drama; eso sí, consolidándose como el más exitoso en este trazado y el único piloto con más de una victoria allá. La clave llegó en uno de los pocos momentos de drama de la carrera, por un abandono de Nyck de Vries en la undécima vuelta, que sucedió tan solo unos segundos después de que Mad Max se dirigía hacia los pits; en ese momento, el europeo bajó a la tercera posición y el safety car salió a pista, con lo que Checo heredó la delantera y no la soltó en ningún momento.
Charles Leclerc, que comenzó desde la pole position, no pudo competirle a los Red Bull, pero se conformó con el tercer lugar, el primero para él y el primero que no terminó en manos de Fernando Alonso. El campeonato se encamina a ser una lucha entre los Toros Rojos, pero Checo conserva sus aspiraciones y le pisa los talones al bicampeón.