En España, el hombre que abofeteó a su pareja mientras esta aparecía en un vidoe en vivo en TikTok ha sido condenado a un año de cárcel. La jueza ha considerado que el hombre de 32 años fue autor de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia contra la mujer.
En palabras de la magistrada, el acusado, “de una manera pública y notoria, ante miles de personas, agredió a su esposa, con intención de menoscabar su integridad física y de humillarla en público”.
La víctima, de apenas 23 años, confesó haber recibido “dos palizas” antes de ese incidente. En la madrugada del 28 de enero, ella estaba participando en un concurso de TikTok junto a otros jóvenes cuando estos bromearon sobre su atractivo físico. Fue entonces que su esposo «le propinó una fuerte bofetada, que hizo que se le saltaran las lágrimas”. Aunque la chica decidió no reportar los hechos, la jueza insistió en que “se produjo un maltrato evidente y real” que justifica la pena del año en prisión, mas tres años con prohibición de comunicarse con la víctima, o acercarse a ella a menos de 300 metros.
A pesar de que no existió una denuncia, en estos delitos de violencia de género no es necesario pues, de acuerdo con la magistrada, se debe castigar “una vez que se tiene conocimiento de su comisión”, y debido a que la víctima estaba transmitiendo en vivo, estas acciones contaron con miles de testigos. “Basta con el simple hecho de la retransmisión en directo de la bofetada para que los poderes públicos desplieguen el ámbito de protección de la víctima, con independencia de que ella se reconozca como tal”, aseguró la jueza.
Inicialmente la joven aseguró que quien le había pegado era su padre, pero días después la pareja, de origen búlgaro, apareció en un en vivo de TikTok para afirmar que todo era un “show” organizado para ganar notoriedad, público e ingresos en esta plataforma, pero para la autoridad esto no fue suficinete. “En los delitos de violencia contra la mujer, como en todos los delitos de lesiones graves, el consentimiento de la persona agredida es irrelevante y procede el castigo en todos los casos”, explicó la autoridad judicial.
El hombre fue arrestado cuando acudió a denunciar las amenazas y críticas que estaba recibiendo en redes sociales a raíz del episodio violento. Una agente de la Policía Nacional citada en el juicio declaró que anteriormente tuvieron que intervenir por peleas en su domicilio, señal de que ocurría un “maltrato continuado”.
