Las amenazas a la salud no terminan, pues ahora Corea del Norte reportó que cientos de familias sufrían una enfermedad intestinal no identificada, lo que aumentó la presión contra su frágil sistema sanitario, ya golpeado por el covid-19.
Aunque Pyongyang anunció su primer caso de coronavirus el mes pasado y activó el «sistema de prevención epidémica de emergencia máxima», se especula que la enfermedad llavaba ya tiempo circulando por el país.
Hasta la fecha, se han registrado más de 4,5 millones de casos de Covid y 73 fallecidos, en una población de 25 millones de personas sin acceso a programas de vacunación, de acuerdo con los datos publicados por los medios de ese país.
Ahora, se suma una nueva «epidemia entérica aguda» esta semana en la provincia de Hwanghae del Sur, según informó la agencia oficial KCNA. Kim Jong Un instó a los responsables a «contener la epidemia lo antes posible».
El problema parece ser tan serio que Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, formó parte de un grupo de altos funcionarios que participó en la donación de medicamentos para contener la situación.
El tratamiento será entregado a «más de 800 familias que sufren la epidemia entérica que se registró en varias áreas de la provincia de Hwanghae del Sur», dijo el viernes KCNA.
Según estos datos, al menos mil 600 personas padecerían estos trastornos intestinales «de origen desconocido», aunque varias informaciones apuntaron a que podría tratarse de cólera o tifus.