**Dijo que existe un convenio con el TSJ para el manejo profesional de los cadáveres
Los cinco cuerpos hallados a principios de semana en el anfiteatro de la Escuela Libre de Homeopatía en el Barrio de Tepito, no fueron sembrados y tampoco son resultado de un acto ilegal, ya que esa institución escolar, a pesar de que el gobierno capitalino la cerró, tiene un convenio de colaboración con el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México.
Así lo informó la diputada Federal priista Mónica Sandoval Hernández, quien afirmó que cuenta con documentación que avala que dicha escuela que cerró en abril pasado, tiene documentación que avala las prácticas profesionales que tenían los estudiantes.
“No lo sembraron porque sí existían pero lo vuelvo a repetir ellos tienen un convenio en donde ahí estaban el convenio no tienen con el Tribunal y aquí está documentado y muy bien.
“Lo saben las personas que lo están haciendo, sin embargo, ahí es en donde se muestra que realmente ya están llegando a saquear lo que había; el hospital no se encontraba como ellos dicen ni olvidado ni mucho menos porque ahí están las contradicciones de lo que ellos dicen”, apuntó.
La legisladora del PRI se presentó este viernes en el Búnker de la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) para ratificar la denuncia que presentó la semana pasada luego de las agresiones que sufrió por elementos de la policía antimotines de Ciudad de México.
Destacó que en la denuncia de hechos responsabiliza al secretario de Gobierno, César Cravioto, a Temístocles Villanueva, titular de la coordinación General de Atención a la Movilidad Humana del gobierno capitalino y al jefe del grupo Zorros Fuerza de Tarea.
“Lo que me hicieron no se vale y yo quiero quiero pedirles que se haga justicia por mí, porque esta tentativa de feminicidio que me hicieron no puede quedar impune y (la denuncia es) también por el abuso sexual que sufrí, por tentativa de feminicidio, robo y abuso de autoridad”, detalló.
Sostuvo que el inmueble de la ELH que se localiza en la calle Peralvillo 75, en pleno Barrio de Tepito, fue donada hace 100 años por un patronato.
Por tal motivo, dijo, es falso que ese órgano lo haya cedido al gobierno de la capital que ahora pretende hacer un centro transitorio para migrantes.
Añadió que la inconformidad de los Vecinos es legítima, ya que esa escuela que también servía de hospital, prestaba servicio a vecinos de toda la periferia.
La decisión de convertirlo en un centro para personas en tránsito por México es una “arbitrariedad” que dejó de lado el arraigo y sentir de la comunidad.
