Con el aumento del precio de la tortilla era de esperarse que pronto aparecieran otros productos más económicos que simularan este alimento, pero hay que tener cuidado porque pueden dañar la salud.
Las llamadas tortillas piratas son productos que se hacen con ingredientes poco salubres y que ponen en peligro la salud de la gente con tal de reducir el costo de venta pues, de acuerdo con el Consejo Rector de la Tortilla, estos productos están hechos con maíz rezagado, harina de maíz, agua no potable, grandes cantidades de cal e, incluso, tortillas de días pasados.
Las tortillas ‘originales’ se hacen solo con masa de maíz, una porción de cal (llamada cal viva, la cual es diferente a la que utiliza en construcciones) y agua potable.
La ventaja es que las tortillas piratas sí se pueden identificar, pues cuentan con una serie de características que pueden ayudar a la población a saber que no son productos de calidad:
Tortillas con mal olor
Tortillas de color muy blancuzco
Tortillas que se agrieten al ser calentadas
Tortillas mucho más baratas que las de tortillería
Tortillas muy saladas, con sabor a tierra o cal
La principal recomendación para evitar estos productos es comprar las tortillas en tortillerías en las que se pueda observar el proceso de elaboración de las mismas, y no adquirirlas en lugares como tienditas, pollerías o recauderías.