Alegre con los años de labor y cumplimiento, y triste por dejar el Máximo tribunal, el
ministro Luis María Aguilar Morales concluyó oficialmente su encargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y fue despedido en una sorpresiva sesión solemne que no esperaba, y cargada de emociones y reconocimientos.
Durante su intervención, expresó su profundo agradecimiento hacia sus colegas, el personal judicial y todos aquellos que lo acompañaron a lo largo de su trayectoria en el máximo tribunal del país e incluso tuvo palabras para la sministras apegadas al oficalismo, y a cada uno de sus ahora ex compañeros.
Aguilar Morales destacó su gratitud hacia los ministros y ministras con quienes compartió su labor. Resaltó la amistad y el respeto profesional que construyó con figuras como Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Juan Luis González Alcántara, Norma Lucía Piña Hernández, Ana Margarita Ríos Farjat, entre otros. Subrayó que, más allá de las diferencias, prevaleció un ambiente de colaboración y compromiso con la defensa de los derechos humanos.
El ministro también dedicó palabras especiales a su equipo de trabajo, al personal del Poder Judicial y a sus compañeros de diversas instancias con los que coincidió a lo largo de su carrera. “A todos los voy a extrañar muchísimo. Espero que no se olviden de mí y compartan sus logros conmigo”, señaló visiblemente conmovido.
“Yo tengo esa doble sensación que dije en esa semblanza, de que finalmente la alegría de haber cumplido con la tranquilidad de conciencia con que me comprometí en mi tesis profesional que se vio ahí, que decía que con la frase latina clásica: de que me comprometo a dar a cada quien lo que corresponde, y, para ello, dejo en prenda la tranquilidad de mi conciencia como meta de la verdadera felicidad; y eso me hace sentirme muy satisfecho.
“Triste sin duda, triste por abandonar a mis amigos, triste porque no voy a participar ya más en estemagnífico Tribunal Constitucional que hemos construido durante, por lo menos, durante los últimos 30 años que yo lo he visto, y, pero bueno, los ciclos se van dando y se van concluyendo inevitablemente. Además, para dar lugar a otras personas que también aspiren a estos cargos”, mencionó.
Enfatizó sobre reflexionó sobre su legado y la satisfacción de haber cumplido con los principios que marcaron su vocación profesional. Citó una frase de su tesis para describir su sentir: “Me comprometo a dar a cada quien lo que corresponde y dejo en prenda la tranquilidad de mi conciencia como meta de la verdadera felicidad”. Afirmó que, aunque siente tristeza por cerrar este ciclo, celebra haber contribuido al fortalecimiento del Poder Judicial en México.
Ehizo un llamado a seguir construyendo un Poder Judicial sólido y comprometido con la justicia, enfatizando que su relevancia radica en “defender los derechos humanos de todas las personas”. Con estas palabras, Aguilar Morales se despidió dejando un legado de profesionalismo, humanidad y vocación por la justicia.
Esta sesión solemne marcó el cierre de una etapa importante en la SCJN, donde el ministro Aguilar Morales será recordado por su dedicación y aportes a la justicia constitucional en México.
