Una de las marcas más icónicas de México es Bimbo, una de las panificadoras que por años ha llevado como imagen la de un oso, el cual vio la luz por primera vez un 2 de diciembre de 1945, con la firme intención de crear una identidad con la gente.
La imagen del osito nació gracias a que sus creadores vieron una postal navideña en la que se incluía el oso, por lo que de ahí surgió la idea de colocarle un gorro de panadero, un mandil, el pan y mejorarle la nariz.
La empresa fue creciendo con el paso de los años, pues primero el pan se vendía solo en la Ciudad de México, pero tuvo tanto éxito que después se expandieron a otras ciudades y ahora es una de las panificadoras que vende sus productos en otros países.
1945 NACE EL OSITO
El Osito Bimbo nació de un dibujo que hizo la Sra. Anita Mata, inspirado en la imagen de uno oso que aparecía en una tarjeta navideña que recibió Don Jaime Jorba. Alfonso Velasco arregló la forma de la nariz, conformándose así el personaje que todos conocemos.
1947 UN POCO DE COLOR
Un par de años después el personaje sufre una ligera modificación. El estilo de la ilustración se hace más limpio y se integran algunos detalles en rojo; aparecen por primera vez la B de Bimbo® en la cofia y la característica sonrisa del Osito.
1957 PRIMERA DÉCADA
Aprovechando las mejoras en los sistemas de impresión, el Osito Bimbo® evoluciona a un personaje a todo color. Las facciones del personaje se redondean para enfatizar su ternura y carácter amable.
1980 UNA NUEVA PERSPECTIVA
La clásica ilustración de Osito evolucionó. Los trazos se volvieron más sencillos y lineales, esto permitió mostrarlo por primera vez de manera frontal, ¡haciendo notar aún más su sonrisa!
1985 REGRESANDO AL INICIO
Este siguiente paso en la historia del Osito rescata lo mejor de las últimas ejecuciones, recuperando el volumen y suavidad del personaje de los 50’s pero se destacan rasgos que empiezan a ser características como las pestañas, las huellitas de la mano, la forma de la sonrisa, la nariz y la lengua.
1995 UN ESTILO DIFERENTE
A mediados de los 90’s el estilo del Osito se caricaturizó para darle un estilo más divertido. El trazo general del cuerpo sugiere el pelo pero deja el interior limpio donde solo se enfatizan sombras y luces. Los ojos ahora tienen iris, dándole una mirada más alegre.
1998 ENFATIZANDO LA TERNURA
Unos años más tarde, se redefinió la edad que debería tener el Osito y por ende cambiaron las proporciones del cuerpo ya que los niños (o cachorros en este caso) tienen la cabeza más grande que los adultos.
2007 SIEMPRE A LA VANGUARDIA
Bimbo® se caracteriza por siempre estar a la vanguardia tecnológica y el Osito, como su representante no podía quedarse atrás. El personaje deja de ser una caricatura para integrarse al mundo 3D y poder convivir con nosotros.
2012 UN VOCERO SIN IGUAL
Actualmente el Osito ha recuperado algunos rasgos que se perdieron en el primer acercamiento 3D, como el iris definido y la blancura de su pelaje. Su complexión es más esbelta porque se preocupa por la salud, pero mantiene detalles redondeados en las orejas, pómulos y el hocico.
Todas estas mejoras también van enfocados a lograr una impresión adecuada porque, como embajador de la marca, su presencia en los empaques es indispensable.
