La moneda mexicana se ha demostrado como una de las más resistentes ante la volatilidad generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Del 23 de febrero —un día antes de la invasión— al 16 de marzo, el peso acumula una depreciación de apenas 1.94% frente al dólar, menor a la de muchas otras monedas.
El peso argentino, la rupia india, el euro, el franco suizo, la corona danesa, el dólar de Taiwán, la corona checa, la libra esterlina, el yen japonés, el won coreano, el zloty polaco, el forinto húngaro, la lira turca y el rublo ruso son las divisas que se han depreciado más que la moneda mexicana en este periodo.
Hacia los próximos meses, el desempeño del peso mexicano dependerá de la reacción de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) a las presiones inflacionarias.
Al cierre de la jornada de este miércoles, el tipo de cambio cerró en 20.60 pesos por dólar, luego de que apenas el 8 de marzo repuntó por encima de las 21 unidades, a su peor nivel desde diciembre del año pasado.
Este cambio favorable se puede deber a que portavoces del Kremlin dieron señales de que puede llegarse a un acuerdo para cesar la guerra, mientras persisten las negociaciones entre ambos países. Incluso el rublo ruso, la moneda más afectada por las sanciones a Rusia, cotiza por debajo de 100 unidades por dólar, tras tocar un mínimo histórico de 177 unidades a inicios de este mes.
La corona noruega es la única divisa que no ha presentado cambios en este tiempo, aunque sus movimientos han oscilado entre ganancias y pérdidas debido a la volatilidad global del mercado cambiario.