Argentina se coronó como el mejor equipo de fútbol del mundo y Leonel Messi se llevó la primera Copa del Mundo en su historia como futbolista.
Si bien su imagen levantando la copa se quedará para siempre en nuestra mente, hubo un detalle original que no se había dado antes: el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el actual emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, le pusieron una túnica denominada como “Bisht” o “Beshth”.
Esta prenda, símbolo de realeza, estilo y elegancia, y que sólo pueden utilizar algunas personalidades destacadas, se convirtió en una importante pieza de colección por la que ya realizaron una imponente oferta públicamente.
“Amigo Messi. Desde el Sultanato de Omán le felicito por ganar la Copa del Mundo”, escribió el abogado y miembro parlamentarista Ahmed S. Albarwani en su cuenta de Twitter y agregó: “El príncipe Tamim bin Hamad me deslumbró al otorgar el ‘bisht’ árabe, un símbolo de caballerosidad y sabiduría. Te ofrezco un millón de dólares a cambio de ese ‘bish’”.
La túnica, elaborada en siete capas de una delicada tela japonesa de colores negros y detalles dorados valdría poco más de 2000 dólares. Sin embargo, el hecho de que la haya usado el argentino para levantar el máximo trofeo hace que su precio se revalorice: “En ese momento le dijo al mundo que estamos aquí, que esta es nuestra cultura, conózcala bien”, detalló el abogado durante una entrevista con The National.
De color negro, marrón, beige, crema o gris, estas ropas son elegidas por el clero, funcionarios no religiosos, seculares o jefes tribales, reyes e imanes.