Los cables tirados son un verdadero peligro que no debemos ignorar. En Matamoros, un niño de 7 años de edad falleció tras electrocutarse con un cable de alta tensión que estaba tirado en la calle. Su madre, quien intentó rescatarlo, también recibió una descarga.
Esto ocurrió en el camino del rancho Gomeño del ejido El Refugio, cuando el niño iba a la escuela en su bicicleta. Fernando, de 7 años de edad, camino es una brecha lodosa y de difícil acceso donde se encontraba el cable que seguramente no vio.
El señor Nicanor es un hombre que estaba cerca y se dio cuenta de lo ocurrido. Cuando vio caer al niño fue a buscar a su familia, para entre todos poder ayudarlo.
Cristiana, la mamá del niño, corrió a rescatar al niño y sin pensarlo intentó arrancarlo del cable, pero ella también recibió una fuerte descarga eléctrica y tuvo que ser trasladada al Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo”, donde fue atendida y es reportada como estable.
Para poder quitar al niño del cable, los vecinos tuvieron que usar dos troncos de madera, pero desafortunadamente para cuando lograron separarlo el menor ya no tenía signos vitales.
Al sitio arribaron elementos de la Policía Investigadora, donde don Nicanor explicó que desde el fin de semana estuvieron informando a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que el cable estaba caído, pero no atendieron.
El fin de semana un camión había pasado por la zona y reventó el cable, pero ni Tránsito ni alguna autoridad llegó al lugar para tomar conocimiento.
El cuerpo del niño fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde le harán la autopsia de ley, mientras que las autoridades hacen las investigaciones correspondientes.
Estas muertes tan innecesarias son desafortunadamente más frecuentes de lo que parecen, pues apenas hace unas semanas, también en la frontera de Tamaulipas un menor de edad perdió la vida cuando tocó un cable de energía eléctrica.