Las familias podrán ingresar a Estados Unidos a través de un proceso de emergencia conocido como “libertad condicional humanitaria”, dijo Michelle Brane, quien encabeza un grupo de trabajo creado por Biden que tiene como objetivo reunir a las familias separadas, en una llamada con periodistas el domingo.
“En estos casos de los que estamos hablando esta semana, los niños están en Estados Unidos y los padres vienen a unirse a ellos”, dijo Brane.
El Departamento de Seguridad Nacional está considerando si se les podría otorgar un estatus migratorio a más largo plazo, añadió.
Lee Gelernt, abogado principal del grupo proderechos ACLU, que demandó a la administración del expresidente Donald Trump por la política de separaciones, dijo que su organización no sabe cuántos niños permanecen separados de sus padres, pero que probablemente la cifra supere el millar.
La administración Trump, conocida por su postura de línea dura sobre la inmigración, adoptó una política general de “tolerancia cero” para procesar a todos los que cruzaban la frontera sin autorización en la primavera boreal de 2018, lo que resultó en la separación masiva de padres de sus hijos.
Trump revirtió la política semanas después, en medio de una protesta internacional, pero activistas y organismos de control del gobierno descubrieron que las separaciones comenzaron antes de la política y continuaron después. En algunos casos, los padres fueron deportados y los niños permanecieron en Estados Unidos con otros parientes o tutores.