La Fiscalía General de la República (FGR) investiga al dirigente del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, por un presunto desvío millonario de fondos federales detectado en su gestión como gobernador de Campeche, así como por un posible tráfico de influencias para retrasar la presentación de denuncias penales o administrativas en su contra por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La FGR inició una nueva carpeta de investigación contra el líder priista por diversos hechos que podrían constituir delitos. Una línea de investigación está relacionada con los presuntos desvíos de Campeche y el supuesto tráfico de influencias. Otras líneas paralelas son por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y fraude fiscal, según confirmaron a Animal Político autoridades federales.
Parte de los recursos cuyo destino no aclaró el gobierno de Alejandro Moreno provinieron del Fondo para Fortalecimiento Financiero (Fortafin), una partida opaca que fue creada en el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y que fue usada por varios gobiernos estatales para desviar recursos públicos millonarios hacia campañas electorales del PRI como parte de la llamada Operación Safiro.
Datos de la ASF demuestran que en los ejercicios 2017 y 2018 se gastaron irregularmente 159.5 millones de pesos de dicho fondo. La ASF detectó que otros 89.2 millones de pesos fueron transferidos irregularmente a la Universidad Autónoma de Campeche (UAC).
De todo el dinero público cuyo destino no comprobó Moreno durante su administración, el 80% corresponde solo a 2018, año de la elección presidencial.
La ASF también encontró malos manejos del Programa Proyectos de Desarrollo Regional, con un posible daño al erario por 63.8 millones de pesos que fueron pagados a cinco empresas por obras de construcción y remodelación de inmuebles que no se concluyeron.
Esta situación sigue fragmentando al PRI, con 15 exgobernadores exigiendo la renuncia de Alito Moreno. Los escándalos internos sólo dan pie a que los mexicanos volteen a ver otras opciones e inevitablemente se topan con la fuerza de Morena, cuyo dirigente nacional sigue fomentando una cultura de unidad dentro del partido, lejos de rumores y escándalos.
