En la conferencia matutina de Palacio Nacional, el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, declaró que hasta el momento no se han identificado responsables directos ni se ha determinado el punto de origen del combustible ilícito transportado en el buque Challenge Procyon.
La embarcación se encuentra asegurada, y su carga fue puesta a disposición de Pemex.
«Nosotros recibimos una información de un hecho que ya se había consumado, es decir, había llegado ese barco con una declaración fiscal que no correspondía con el material que realmente bajaron del barco. Con base en eso, se aseguró la embarcación y se iniciaron acciones contra agencias aduanales y funcionarios que permitieron la descarga», explicó Gertz Manero.
El fiscal detalló que en el momento del aseguramiento, el buque ya había descargado el combustible, lo que dificultó identificar a los responsables inmediatos. Sin embargo, se han iniciado procedimientos contra todos los involucrados. Se aseguraron también los millones de litros de diésel transportados y se pusieron bajo resguardo de Pemex.
Gertz Manero enfatizó que el origen del combustible sigue sin confirmarse, ya que la documentación aduanal estaba falseada y las cantidades y tipo de carga declaradas no coincidían con la realidad. «Hasta que no nos proporcionen todos los servicios internacionales de salida, no podemos ratificar la información», afirmó.
Autoridades federales aseguraron 10 millones de litros de diésel en Tamaulipas, marcando un récord en la lucha contra el tráfico ilícito de hidrocarburos. La embarcación intervenida había zarpado de Beaumont, Texas, un puerto clave en la industria petrolera de Estados Unidos, con documentación falsa que declaraba que transportaba «aditivos para aceites».
La operación fue llevada a cabo por la Secretaría de Marina (SEMAR), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y otras instituciones. Se decomisaron:
192 contenedores
23 tractocamiones con remolque
Armas de fuego y municiones
El operativo comenzó con la vigilancia del buque, que atracó en Tampico el 19 de marzo. Al inspeccionarlo, las autoridades hallaron armas, documentación falsa y descubrieron que en realidad ocultaba diésel robado. Posteriormente, en Altamira se encontraron tanques clandestinos con millones de litros de diésel, así como camiones y equipo logístico para su distribución.
