Hace algunos años surgió un rumor en internet de que la cebolla previamente cortada podía convertirse en un alimento venenoso pero, ¿esto tiene algo de verdad?
¿Cómo inició el rumor?
Todo empezó cuando una escritora narró su visita a una planta productora de mayonesa en Estados Unidos, durante la cual alguien mencionó el tema de la intoxicación por mayonesa. Uno de los químicos expertos de la planta explicó que no hay riesgo de envenenamiento o intoxicación ya que el vinagre y el ácido cítrico impiden el crecimiento de microorganismos.
La escritora agregó que el químico explicó que, cuando se reportaba un caso de intoxicación por alimentos, lo primero que buscaban los encargados de investigar el caso es si la víctima había comido cebolla. “Las cebollas son grandes imanes para las bacterias, especialmente las que están crudas. Nunca se les ocurra dejar una porción de cebolla cortada», comentó.
Este rumor creció hasta que la Asociación de Nacional de Productores de Cebolla de Estados Unidos tuvo que salir a aclarar que la realidad es todo lo contrario, ya que cuando se cortan, las cebollas liberan un compuesto que no favorece el crecimiento de patógenos.
Ese mismo compuesto que nos hace llorar cuando cortamos una cebolla es el responsable de evitar que se formen bacterias en el alimento, así que podemos decir con certeza que consumir cebolla previamente cortada no es riesgoso.
Claro que siempre va a ser mejor consumir alimentos frescos, y aunque no aumenta el riesgo de intoxicación comer cebolla previamente cortada sí se recomienda guardarla en el refrigerador, ya que de lo contrario la cebolla se marchita. Esta puede durar hasta una semana en el refrigerador y varias más en el congelador.