Querétaro, México – La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, ha señalado que el Poder Judicial de la Federación (PJF) presenta «fuertes defectos estructurales» que facilitan la corrupción, aunque no se pueda hablar de una institución mayoritariamente corrupta.
Durante su participación en un foro organizado por la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) en Querétaro, la ministra Batres explicó que estos defectos han favorecido durante décadas un sistema judicial que se consideraba «contra mayoritario», oponiéndose sistemáticamente a las decisiones de las mayorías. Además, el sistema se autodefinía como «meritocrático», lo que generó un esquema jerárquico donde los jueces y magistrados asumían que sus puestos les correspondían por su trayectoria, sin necesidad de demostrar resultados.
La ministra Batres destacó que la reforma judicial en curso representa una oportunidad para construir un nuevo sistema judicial basado en la democracia. Esta reforma contempla la elección de los jueces por voto popular, lo que permitirá la entrada de una nueva generación de jueces con vocación de servicio.
«Tenemos una posibilidad única de renovar a los jueces de nuestro país y construir un Poder Judicial democrático, sensible y con vocación de servicio», afirmó la ministra.
Sin embargo, la ministra Batres aclaró que el cambio no será automático y dependerá de la participación de todos los involucrados: los candidatos a jueces, los ciudadanos que acudan a las urnas y los miembros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
La ministra reconoció el trabajo de Celia Maya García, integrante del CJF, por su apoyo en la entrega de los listados de jueces y magistrados al Senado, lo que «desatoró» uno de los puntos pendientes para iniciar el proceso de reforma.
La reforma judicial busca combatir la corrupción y construir un sistema judicial más transparente y democrático. El éxito de esta reforma dependerá de la participación activa de todos los involucrados.