El pasado fin de semana un juez ordenó la suspensión de la serie «El último Rey», basada en la biografía no autorizada de Vicente Fernández, cuyo estreno estaba programado para este 14 de marzo.
Esto debido a que la familia de Vicente Fernández interpuso varias demandas en contra de la serie, por supuestamente incurrir en violaciones a derecho de marca y uso indebido de nombre artístico, entre otros.
“El Último Rey” está basada en la biografía no autorizada sobre la vida de “El Charro de Huentitán” de la periodista argentina Olga Wornat, quien en un comunicado emitido en enero del año pasado señaló que la bioserie era “Un privilegio y, a la vez, un enorme reto por tratarse de uno de los intérpretes más emblemáticos e ídolo de la música vernácula mexicana, quien con su talento, cruzó fronteras y se ganó un reconocimiento mundial”.
El viernes 11 de marzo, un par de días previo al estreno de “El Último Rey” por el canal Las Estrellas, inspectores del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) bajo las órdenes de Alfredo Rendón se apersonaron en diversas instalaciones de Grupo Televisa para intentar asegurar todos los materiales de la bioserie.
Parte de la molestia se debe a que Netflix habría pagado 9 millones de dólares a la familia de Vicente Fernández, por una serie exclusiva. El negociador del arreglo con Netflix, quien a su vez contrató a la productora Colombiana Caracol-TV, fue el hijo de Chente, Gerardo Fernández.