Hay historias que te devuelven la fe en la humanidad, y esta es una de ellas. Cuando un hombre de Monterrey que había recibido un pedido por 1500 manzanas acarameladas se dio cuenta de que no las podría vender porque le habían cancelado el pedido pensó que tendría que absorber esa gran pérdida económica, pero las redes se unieron para ayudarlo a vender su producto y recuperar su inversión.
Luis Álvarez, el hijo de este hombre trabajador, recurrió a Facebook para contar la historia de cómo les habían «quedado mal», y explicó que su familia vende este dulce típico en 8 pesos. La noticia se viralizó rápidamente, y empezaron a recibir mensajes de personas que pedían su número de cuenta para ayudarlos o que querían comprar algunas de las manzanas acarameladas.
El mismo día en el que Luis contó su historia subió otra publicación agradeciendo a todos los que les ayudaron, ya que habían logrado vender todas las manzanas y recuperar su inversión.
«Amigos, ya se acabaron, muchas gracias por su apoyo, esta es la última entrega. Muchas gracias por su apoyo en verdad, mil bendiciones», indicó el joven.
Es un ejemplo más de lo que los internautas podemos hacer cuando nos decidimos a ayudar.
