Reino Unido.- Este sábado se lleva a cabo el funeral del príncipe Felipe de Edimburgo, quien falleció hace unos días tras distintas complicaciones.
Su funeral estuvo planificado desde antes de su muerte, con intimidad familiar, reconocimiento a su condición de militar y discreción. La imagen del día fue la de la reina Isabel II encogida, con cubrebocas y sola en una esquina de la capilla de San Jorge viendo todo.
En los asientos, de un lado y de otro, estaban los distintos familiares del príncipe, como sus hijos, nietos y yernos. Harry, quien se pensaba no acudiría, sí se presentó a este evento.
Una vez concluida la ceremonia, los miembros de la familia real abandonaron la capilla mientras el coro interpretaba el himno “Good save the queen”.
Con información de La Vanguardia