La cuenta regresiva comenzó. A menos de un año de la Copa del Mundo de Catar, la Selección Mexicana de Gerardo Martino empieza a pulir el cuadro que tratará –primero– de conseguir el boleto a la justa mundialista y luego llegar en las mejores condiciones.
El cuadro de Gerardo Martino se presentó con un equipo alternativo al compromiso y pese a tener la ventaja en dos ocasiones, al final se conformó con la igualada.
Por eso, duelos como el de anoche ante Chile le sirven al seleccionador para ver a los jugadores que son poco habituales en sus convocatorias y que estos traten de ganarse uno de los escasos lugares que hay en su plantilla.
Sin embargo, este cierre de año se le ha indigestado al conjunto nacional, que concluye con una seguidilla de partidos sin poder ganar.
Ayer, las cosas marchaban bien, incluso este cuadro rejuvenecido había tenido buenos lapsos de futbol; sin embargo, en los últimos minutos los chilenos le sacaron la igualada (2-2)
Eso sí, más allá del resultado, el funcionamiento de estos elementos es lo que más importante.
Algunos con más rodaje que otros trataron de lucir sin la sombra de los titulares habituales; elementos como Santiago Giménez, Alfonso González y el propio Carlos Acevedo se puede decir que cumplieron, mientras que otros como Sebastián Córdova se vieron erráticos.
México perdonó Las cosas habían comenzado bien para el cuadro mexicano.
Apenas al minuto 8 apareció Santiago Giménez para abrir el marcador. En un ataque coordinado, Alfonso González llegó a los linderos del área para sacar un disparo que tapó el portero Sebastián Pérez, el balón le cayó a Uriel Antuna, quien intentó un tiro que se convirtió en pase para el delantero de Cruz Azul, que paró la pelota y la mandó a las redes.
Sin embargo, el gusto le duró poco al cuadro nacional, que al minuto 20 vio como Chile le igualaba los cartones.
Sebastián Córdova perdió una pelota en terreno mexicano con Iván Morales, éste abrió a la banda para Joaquín Montesinos, quien respetó el movimiento de su compañero y le colgó un centro que remató con la cabeza; Acevedo atajó en primera instancia, pero en el contrarremate del mismo atacante, el portero mexicano acabó por levantar la pelota hacia su portería.
La igualada marcó la tónica del resto del primer tiempo. Ninguna de las dos selecciones podía imponer sus condiciones. Para el complemento, el conjunto mexicano logró romper la paridad y empezó a generar las mejores llegadas del juego.
Al minuto 52 Santiago Giménez recibió un trazo largo, controló y eludió la marca de sus dos defensores, pero al plantarse frente al portero Sebastián Pérez, acabó por estrellarle la pelota en el cuerpo.
Instantes después vino otro centro al área y de nuevo Santi apareció para rematar de inglesita, pero otra vez Pérez le negó la gloria al atacante celeste.
México era mejor que Chile, pero no lo podía reflejar en el marcador hasta que llegó una jugada a balón parado. Córdova mandó un centro al área donde Jordan Silva se levantó con decisión para conectar un cabezazo que venció a Pérez.
La Selección Mexicana empezó a encontrar más espacios; en una descolgada Sebastián Córdova se plantó frente a Pérez y el potero logró desviar su disparo con una gran atajada.
Parecía que llegaría el tercer tanto de México, que incluso mandó a la cancha a Marcelo Flores –el debut más esperado de la noche–, pero fue entonces que el cuadro chileno se abalanzó hacia la portería de Acevedo.
Vino un centro peligroso que el portero cortó bien, pero la contra le quedó a Pablo Parra, quien sin dudarlo sacó el disparo que se convirtió en el empate definitivo.