El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que exista un conflicto de interés ante el caso de su hijo José Ramón López Beltrán.
Esto debido a las revelaciones periodísticas de que vivió en Houston, Texas, en la casa de un ejecutivo de Baker Hughes, contratista del Gobierno de México.
“José Ramón está trabajando en Estados Unidos. Su esposa lo mismo, no tiene nada que ver con Pemex (Petróleos Mexicanos). Ci con ninguna empresa vinculada al Gobierno. Pero el asunto no es de conflicto de intereses, no es eso, el asunto es golpear”, declaró en su conferencia mañanera.
El mandatario se refirió a las primeras declaraciones públicas de su hijo, este domingo, tras revelarse en enero que él y su pareja, Carolyn Adams, ocuparon en 2019 y 2020 una casa que pertenecía a Keith L. Schilling, ejecutivo de Baker Hughes, que ese año obtuvo un contrato de Pemex.
“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, indicó López Beltrán en un breve comunicado.
Pero el hijo del mandatario desató otro escándalo de presunto conflicto de interés por revelar que desde 2020 trabaja como abogado para KEI Partners, despacho de hijos de Daniel Chávez, un empresario que asesora a López Obrador en su megaproyecto del Tren Maya.
Además, Chávez es fundador de Vidanta, un consorcio con 30 desarrollos turísticos de lujo, e integrante del consejo asesor del presidente, según la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
“En efecto, es una empresa de los hijos de Daniel Chávez que me ayuda como supervisor honorífico en el Tren Maya, pero no cobra absolutamente nada ni tenemos una relación de negocios, él no tiene negocios con el Gobierno federal, no hay ningún problema de interés, es de los empresarios que nos ayudan”, afirmó este lunes López Obrador.
El hijo y la nuera de López Obrador acaparan la polémica desde finales de enero, cuando MCCI y el medio Latinus revelaron su vida opulenta en Houston, Texas.